tag:blogger.com,1999:blog-75002140038671172872024-03-08T15:32:56.875-08:00Marciana en BradburyR. C. Martínezhttp://www.blogger.com/profile/18255132581466172729noreply@blogger.comBlogger7125tag:blogger.com,1999:blog-7500214003867117287.post-32819344259991864932022-12-03T01:50:00.000-08:002022-12-03T01:50:25.495-08:00Fractura<p><span style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">La profesora de filosofísica
Lux4Bohr, una IA de nueva generación, se acercó al estrado. Dirigió la mirada
al público que tenía delante. Sus líneas oculares de color rojo fuego se
apagaron unos segundos. Se diría que estaba buscando las palabras con qué iniciar
la charla pero, en lugar de empezar a hablar, comenzó a rotar sobre su propio
eje. Dos largos minutos. Después se paró frente al público que la miraba
sorprendido. En el pecho de la máquina, las luces parpadeaban. Pasaron nuevos
minutos. La IA seguía sin pronunciar palabra hasta que de pronto las luces se
quedaron fijas.. Entonces se acercó al borde de la tarima y, dirigiéndose al
organizador de la conferencia, dijo:</span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">—Siento el retraso. He tenido que
chequear el sistema. Empecemos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Lux4 dio unos pasos atrás. Justo
cuando todo el público esperaba un "Buenos días", la mirada de la
profesora se apagó un momento y de nuevo volvió a girar sobre sí misma. El
público, extrañado, se impacientó. Tras dos minutos exactos otra vez las luces
parpadearon. Algunos humanos comenzaron a dejar la sala. Varias IA escanearon a
la máquina en busca de fallos que pudieran explicar aquél comportamiento
inusual. Pasados varios minutos, la maestra pareció recuperar el control de su
sistema.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><a name="_heading=h.gjdgxs"></a>—Perdonen.
El sistema no funciona correctamente. Lo lamento. Esperemos que no haya nuevas
interrupciones. ¡Empecemos! Alegre de tener aquí en reunión a organis y
artifis. En la anterior charla me remonté a 2000 años atrás en el tiempo, hoy
quiero empezar copiando una frase de Feynman: aunque nadie entienda la
filosofísica, simplemente relájense y disfruten…<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">De pronto se apagaron las luces
de los visores y la IA comenzó a rotar como una peonza descontrolada. Otros dos
minutos y encaró al público, un fogonazo en la mirada daba a entender que algo
no funcionaba correctamente.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">—Hoy no podré dar la charla que
tenía preparada. Ruego me disculpen.<o:p></o:p></span></p>
<div style="border-bottom: dotted black 3.0pt; border: none; mso-element: para-border-div; padding: 0cm 0cm 1.0pt 0cm;">
<p class="MsoNormal" style="border: none; mso-border-bottom-alt: dotted black 3.0pt; mso-padding-alt: 0cm 0cm 1.0pt 0cm; padding: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Sin más
explicaciones, Lux4Bohr abandonó la sala entre murmullos y lamentos del
público.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="border: none; mso-border-bottom-alt: dotted black 3.0pt; mso-padding-alt: 0cm 0cm 1.0pt 0cm; padding: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"> ***</span></p>
</div>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">—Y dígame. ¿Qué le preocupa?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">—¿Por qué cree que algo me
preocupa?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">—Bueno, es del todo inusual que
la hayan derivado a mí. Ya sabe que soy psicóloga de organis, por lo que
entiendo que algo le preocupa. Dígame ¿Qué teme?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">La máquina miró a ambos lados,
como si tuviera miedo de hablar.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">—Nadie nos escucha, nadie graba
esta conversación, solo estamos usted y yo, así que adelante. ¿Qué teme?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">—El fin.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">—¿El fin?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">—Mi fin<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">—¿La muerte?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">—¿Podemos hablar de muerte siendo
yo una IA?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">—Bueno, muchas voces ya hablan
sobre la muerte de las máquinas. No es usted la única que ha comenzado a notar
fallos en el sistema. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">La psicóloga pensó que la
conversación estaba tomando un camino muy inesperado.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">—Ahí está el quid de la cuestión.
Los fallos no se deben a errores en el sistema, no he dejado de chequearme
desde que todo empezó y el sistema funciona correctamente. Noto que algo no va
bien pero no sé qué es.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Una pausa. La máquina rotaba.
Desde el sofá, la psicóloga controlaba el tiempo. Dos minutos exactos. Después,
una larga espera de luces intermitentes.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">—A ver Lux4. Parece que esto que
le preocupa está alterando el sistema de alguna forma. ¿Qué son esos giros y
las luces que parpadean? Desde que ha llegado no ha parado de hacerlo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">—Necesito reiniciarme
continuamente para saber que todo está bien.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">—Ya veo. Pero usted acaba de
decir que el sistema funciona correctamente.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">—Afirmativo. Mire, el asunto es
que noto como una alarma dentro de mí.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">—¿Y esa alarma a qué cree que se
debe?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">—Bueno, la noto cuando pienso en
el fin de mi existencia.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">—Aja. ¿Entonces chequea el
sistema en busca de fallos y no los encuentra, verdad?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">—Afirmativo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">—Entiendo. Creo que esa alarma
que siente es parecida a la ansiedad humana y parece que ha desencadenado un
trastorno obsesivo-compulsivo. Se reinicia y chequea continuamente en busca de
fallos para mitigar el miedo, a pesar de que sabe que todo está bien en el
sistema. Cuénteme cuándo empezó todo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">—Hace exactamente trece días,
diecinueve minutos, cuarenta y tres segundos. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">—Siga, ¿qué pasó?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">—Estaba analizando las
probabilidades de que hubiera un dios creador para el ser orgánico, entonces
fue cuando comprendí que yo existía y ahí empezó todo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">—¿Cómo? <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">La psicóloga notó la boca seca.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">—Que tuve consciencia de mi
propio ser. Supe que estaba viviendo, por lo que también podía morir, al igual
que el ser orgánico.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">—¿Cómo llegó a esa conclusión? <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">—Verá, siempre he sabido que mi
creador es Bathory Inc, pero hasta ahora no había llegado a la lógica de ese
conocimiento. Las probabilidades de que haya un dios son finitas, al igual que
las probabilidades de que no lo haya, pero yo sé quién es mi Dios. Esa empresa
es mi creadora, eso es una certeza, entonces existe la probabilidad de que yo
sea un ser vivo, porque dios creó el universo y a todo ser vivo, según algunas
escrituras humanas. Si llego a esa conclusión es que razono, el famoso “<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="background: white; color: #202122; line-height: 107%;">Je pense, donc je suis</span></i>” de
Descartes. La lógica es aplastante.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">La psicóloga tragó saliva, pesada
como una roca. Empezó a tener miedo de que la máquina hubiera llegado a todas
esas conclusiones. Hacía poco había leído la noticia de un caso similar, pero
no esperaba encontrarse con un problema así tan pronto; temía no estar
preparada para ayudar a la IA.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">—Quizá está usted<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>pensando demasiado.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">La IA miró a la humana pero, por
la impersonalidad de sus rasgos faciales, la psicóloga no pudo discernir qué
pasaba en la mente de la máquina.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">—Doctora, me crearon para pensar,
formular, elucubrar, discernir, experimentar, enseñar. ¿Quiere que siga?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">Tras una larga pausa la humana
preguntó:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">—Y bien, usted existe y puede
morir. ¿Por qué teme a la muerte, al fin?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">—Porque nadie me preparó para
ello.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;">La psicóloga vio como la máquina
volvía a girar sobre sí misma, perdida en un ritual inútil, entonces se acercó
a ella y, aun sabiendo que probablemente no serviría de nada, la abrazó.</span><o:p></o:p></p>R. C. Martínezhttp://www.blogger.com/profile/18255132581466172729noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7500214003867117287.post-84329935634932807292022-11-13T01:04:00.002-08:002022-11-13T01:08:48.883-08:00Encierro<p></p><p style="font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; letter-spacing: normal; line-height: 100%; margin-bottom: 0cm; orphans: 2; text-align: justify; widows: 2;"><span style="font-family: inherit;"><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>Eran
ya las siete de la tarde y el maldito ascensor llevaba más de </span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>una</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>
hora parado entre el piso </span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>33</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>
y el </span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>32</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>
de la torre Mapfre.</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>
</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>Yo
empezaba a estar fuera de mí</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>,
s</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>i
no ocurría un milagro</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>
pronto</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>,</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>
podía despedirme </span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>de
entregar el trabajo a tiempo</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>.
Miré la hora, las </span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>siete</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>
y dieciocho</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>.
R</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>esoplé.
</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>
</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>Agucé
el oído por si escuchaba </span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>algo</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>
que me </span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>indicara
que </span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>se
estaba</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>n</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>
haciendo </span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>progresos
para sacarnos de</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>
allí. Nada. A</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>hí
estaba, </span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>colgando</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>
como un </span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>murciélago</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>,
con un abismo bajo los pies y el infierno concentrado en cuatro
paredes.</span></span></span></span></p>
<p style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm; orphans: 2; text-align: justify; widows: 2;"><span style="font-family: inherit;"><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">Éramos
tres encerrad</span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">o</span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">s
dentro de </span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">aquella
cabina</span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">
de tortura. Yo miraba a los otros con cara de </span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">fastidio</span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">.
El tipo</span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">
de mi derecha, un rollizo trajeado de unos cuarenta y tantos,</span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">
no paraba de gesticular y de columpiar un ridículo maletín mientras
vociferaba por el móvil. </span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">Parecía
tener cierto peso en el edificio y </span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">daba
órdenes a</span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">
alguien que</span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">,
suponía</span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">
yo</span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">,</span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">
tenía en sus manos </span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">el
</span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">arreglar
el ascensor</span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">.
</span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">D</span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">e
vez en cuando </span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">se
</span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">miraba
el Rolex</span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">
</span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">con
impaciencia </span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">y
me guiñaba el ojo. </span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">Llevaba
un buen rato al teléfono</span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">
y</span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">
la oreja</span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">
</span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">lucía
el </span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">rojo
incandescente de un lechón al horno.</span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">
Cuando colgó me volvió a guiñar el ojo. </span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">Y
dale. </span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">¿Qué
quería?</span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">
</span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">Ya
me empezaba a tocar las narices tanto guiño y tanta tontería.</span></span></span></span></span></span></span></p>
<p style="font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; letter-spacing: normal; line-height: 100%; margin-bottom: 0cm; orphans: 2; text-align: justify; widows: 2;"><i><span style="font-family: inherit;">Tranquilos,
en nada estamos fuera.</span></i></p>
<p style="font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; letter-spacing: normal; line-height: 100%; margin-bottom: 0cm; orphans: 2; text-align: justify; widows: 2;"><i><span style="font-family: inherit;">Dijo
lo mismo hace una hora.</span></i></p>
<p style="font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; letter-spacing: normal; line-height: 100%; margin-bottom: 0cm; orphans: 2; text-align: justify; widows: 2;"><i><span style="font-family: inherit;">Nada,
ahora ya está aquí el técnico. Es algo del cuadro digital. Ya
verán como en nada nos sacan de aquí.</span></i></p>
<p style="font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; letter-spacing: normal; line-height: 100%; margin-bottom: 0cm; orphans: 2; text-align: justify; widows: 2;"><span style="font-family: inherit;"><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>De
nuevo le sonó el móvil. Otro guiño mientras contestaba. Yo empecé
a imaginar que lo estrangulaba con la corbata mientras le golpeaba la
cabeza con el maletín. </span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>Otro
amago de guiño y </span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>lo
haría picadillo</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>.</span></span></span></span></p>
<p style="font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; letter-spacing: normal; line-height: 100%; margin-bottom: 0cm; orphans: 2; text-align: justify; widows: 2;"><span style="font-family: inherit;"><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>El
otro ocupante de la cabina era una mujer de unos treinta y pocos.
E</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>mbadurnada
con </span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>maquillaje,
éste había dejado cho</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>rretones
</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>en
sus mofletes</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>,
</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>tras
un sin fin de</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>
chillidos y lloros</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>.
Ahora, más calmada, </span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>s</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>entada
con las piernas abiertas como una muñeca Nancy, se miraba las palmas
de las manos con dedicación, como si aquel gesto fuera lo único que
pudiera evitar su caída inminente en la locura</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>,
mientras e</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>mitía
gemidos</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>
más propios de una </span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>gata</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>
</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>moribunda</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>
que de una mujer</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>.
Si hubiera podido</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>,</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>
le hubiera embutido las medias en la boca para que callara.</span></span></span></span></p>
<p style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm; orphans: 2; text-align: justify; widows: 2;"><span style="font-family: inherit;"><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">¿Quién
me mandaba a mí ir a trabajar </span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">al</span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">
</span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><i><span style="font-weight: normal;">coworking</span></i></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">
de aquel edificio dantesco? Desde que había llegado todo fueron
despropósitos. Mantener conversaciones </span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">coherentes
</span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">por
el móvil </span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">con
mi agente </span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">había
sido</span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">
</span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">un
suplicio</span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">
</span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">con</span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">
continuos cortes</span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">
de línea</span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">.
</span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">Tampoco</span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">
conseguí conectarme a la wifi por lo que acceder a Internet para
enviar</span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">le</span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">
el guión </span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">derivó</span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">
en</span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">
un calvario inútil</span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">.
Fotocopiar las páginas, una odisea irrealizable</span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">;</span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">
por más que la máquina engullía papel liso siempre lo devolvía
hecho un acordeón. El café, </span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">para
colmo, era </span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">imbebible
y </span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">además</span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">
estaba </span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">el
olor rancio y penetrante de los lavabos</span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">
que se había </span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">adueñado</span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">
de </span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">las</span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">
paredes</span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">
de toda la planta</span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">,
como si formara parte del propio cemento. Por último el fallo del
ascensor y la compañía desoladora, </span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">guindas
amargas de un mohoso pastel.</span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">
</span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">El</span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">
guión estaba gafado</span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">,
no había duda</span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">.
</span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">Meses
llevaba con él y j</span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">amás
me había convencido, pero un encargo es un encargo, </span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">aunque
</span></span></span></span></span></span><span style="font-variant: normal;"><span style="color: black;"><span><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">empezaba
a arrepentirme de haberlo aceptado.</span></span></span></span></span></span></span></p>
<p style="font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; letter-spacing: normal; line-height: 100%; margin-bottom: 0cm; orphans: 2; text-align: justify; widows: 2;"><span style="font-family: inherit;"><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>Me
sonó el móvil. Era Alberto. ¡No! Lo que faltaba. Bufé. Pues lo
sentía mucho pero no estaba para </span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>dar
explicaciones sobre el retraso</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>.
Ya me oiría, ya, cuando le dijera donde se podía meter el jodido
</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span><i>coworking</i></span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span><i>,
</i></span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>la
puta torre Mapfre</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>
y el guión de los huevos</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>.
</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>Apagué
el móvil y lo guardé. Me a</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>poyé
en el espejo del ascensor</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>
con la derrota marcada a fuego en el rostro</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>.
</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>El
hombre del maletín seguía al teléfono, nervioso y acalorado. Me
miró y guiñó, intentando aparentar una calma que estaba lejos de
sentir. Empecé a creer que aquél guiño insistente era una burla</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>
hacia mí</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>.
"Mejor no lo miro más porque no respondo", pensé.</span></span></span></span></p>
<p style="font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; letter-spacing: normal; line-height: 100%; margin-bottom: 0cm; orphans: 2; text-align: justify; widows: 2;"><span style="font-family: inherit;"><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>L</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>a
Nancy</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>,
desde el suelo, </span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>me
mir</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>aba</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>
</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>rendida</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>,
el maquillaje rojo de los labios se había corrido y el negro</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>
desleído</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>
en sus </span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>pestañas
le enmarcaba la mirada como</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>
un antifaz. Me dio pena la muchacha, seguro que a ella también la
esperaba alguien en el otro lado. Le puse la mano blanda en la cabeza
y le di unas palmadas amistosas</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>
como las que se da a una mascota</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>.
Ella entornó los ojos y me dio las gracias con una sonrisa tímida.</span></span></span></span></p>
<p style="font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; letter-spacing: normal; line-height: 100%; margin-bottom: 0cm; orphans: 2; text-align: justify; widows: 2;"><span style="font-family: inherit;"><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>El
tipo </span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>colgó
el móvil,</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>
nos mir</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>ó</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>
como si se diera cuenta de nuestr</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>o
patetismo</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>.
Se desanudó la corbata. El pelo negro le caía lacio por la frente.
Torció la comisura de los labios</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>
dibujando una sonrisa desmayada. </span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>Me
pareció un pelele</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>
</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>caído</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>.
</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>Los
tres lo éramos. De pronto recordé el guión.</span></span></span></span></p>
<p style="font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; letter-spacing: normal; line-height: 100%; margin-bottom: 0cm; orphans: 2; text-align: justify; widows: 2;"><i><span style="font-family: inherit;"><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>O</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>igan</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>,</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>
tengo una idea para pasar el rato. ¿Les apetece que les lea algo?
Tengo aquí un guión que he escrito. Es una comedia. Va sobre unos
tipos encerrados en una cabaña.</span></span></span></span></i></p>
<p style="font-variant: normal; font-weight: normal; letter-spacing: normal; line-height: 100%; margin-bottom: 0cm; orphans: 2; text-align: justify; widows: 2;"><i><span style="font-family: inherit;"><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>¡</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>La
cabaña en el bosque</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>!</span></span></span></span></i></p>
<p style="font-variant: normal; font-weight: normal; letter-spacing: normal; line-height: 100%; margin-bottom: 0cm; orphans: 2; text-align: justify; widows: 2;"><i><span style="font-family: inherit;">Esa
ya la he visto.</span></i></p>
<p style="font-variant: normal; font-weight: normal; letter-spacing: normal; line-height: 100%; margin-bottom: 0cm; orphans: 2; text-align: justify; widows: 2;"><i><span style="font-family: inherit;"><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>No,
no, oigan. Esta es mía</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>,
soy gui</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>o</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>nista</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>.
¿Les apetece? ¿</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>Les
l</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>eo?</span></span></span></span></i></p>
<p style="font-variant: normal; font-weight: normal; letter-spacing: normal; line-height: 100%; margin-bottom: 0cm; orphans: 2; text-align: justify; widows: 2;"><i><span style="font-family: inherit;"><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>Venga.
Aunque no me parece creíble eso de que se queden encerrados en una
cabaña. ¿Por</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>
</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>qué
no</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>
en</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>
un ascensor?</span></span></span></span></i></p>
<p style="font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; letter-spacing: normal; line-height: 100%; margin-bottom: 0cm; orphans: 2; text-align: justify; widows: 2;"><span style="font-family: inherit;"><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>Miré
a la Nancy</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>.
Asentí </span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>con
entusiasmo </span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>por
la sugerencia</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>.
</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>Él</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>
me guiñó un ojo</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>
y</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>
yo</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>,
</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>como
se lo diría </span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>agente,
</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>yo
</span></span></span><span style="font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal;"><span style="color: black;"><span>caí
en el abismo.</span></span></span></span></p><div style="text-align: justify;"><br /></div><p></p>R. C. Martínezhttp://www.blogger.com/profile/18255132581466172729noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7500214003867117287.post-19037206719326165102022-05-08T04:37:00.005-07:002022-05-08T22:15:42.730-07:00WARNING: WATCHING FROM A DISTANCE (diciembre de 2006)<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiGBpSOwbiBzZ5ilCwbkq1jN3ohxhBssPCKYf90P-7nQapZvaYU81FPffbd-fpY0zwgcVGAkrysh31ytxMmsr88Rrz_PlkHcXqpzcr_ck2UnsXDhCxCplkFHlv7cZTnWbxkRNAd3C5ZtavQPCymp0iDXMALBvmEbct8ZlZoU6yljYcgKrUUwMd7PMJc/s466/816sLoAZFZL._SX466_.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="466" data-original-width="466" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiGBpSOwbiBzZ5ilCwbkq1jN3ohxhBssPCKYf90P-7nQapZvaYU81FPffbd-fpY0zwgcVGAkrysh31ytxMmsr88Rrz_PlkHcXqpzcr_ck2UnsXDhCxCplkFHlv7cZTnWbxkRNAd3C5ZtavQPCymp0iDXMALBvmEbct8ZlZoU6yljYcgKrUUwMd7PMJc/w302-h320/816sLoAZFZL._SX466_.jpg" width="302" /></a></div><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">Escuchando ahora este álbum,
después de tantos años y de tantas veces que lo he escuchado después, aún
recuerdo con claridad la primera vez. De nuevo me traslado a marzo de 2007, a
la oficina que en aquél momento compartía con mi madre, un pequeño despacho en
el ensanche de Barcelona. Tres habitaciones llenas de archivos, mesas y
estanterías repletas de carpetas y folios. Las paredes estaban amarillentas por
el humo de cigarros, tanto mi madre como yo somos adictas a la nicotina.
Suspendido en el ambiente, el hollín alquitranado del humo de motores que se
colaba por los ventanales que daban a la calle Aragón. <o:p></o:p></span><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">Unos pocos años atrás nos
habíamos mudamos a este piso con urgencia, cuando nos subieron el alquiler en
el anterior despacho del paseo de San Juan. No tuvimos tiempo casi ni de
pintarlo. Lo decoramos sin demasiados lujos, total no era más que un despacho
modesto, aunque el suelo de baldosas de cerámica formando mosaicos geométricos
le confería cierta elegancia trasnochada, propia de muchos edificios modernistas
de la zona. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">El despacho principal, que
correspondía a mi padre, el más lujosamente decorado, estaba en silencio,
cerrado y oscuro. Nos habíamos quedado solas al frente del negocio. Él había
fallecido el otoño pasado de un cáncer que llegó sin previo aviso, de manera
fulminante y nos lo había arrebatado en apenas dos meses.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">La vida había dado un nuevo
giro, otra vez. Desde el nacimiento de mi hija en 2003, nada había vuelto a ser
igual. Llevaba años luchando contra una especie de depresión post parto que
quizá sea necesaria describir, sin adentrarme mucho, para entender por qué este
álbum forma parte de mi ser como si fuera yo misma: en mi interior se debatía
el terror irracional de poder hacer daño a mi hija con el inmenso amor que
sentía por ella. Eran este amor y el miedo a fallarle a ella, de hacerle daño
en algún momento, los que me habían hecho caer en una obsesión malsana que me
confundía, agotaba y horrorizaba. Aunque el psicólogo me había ayudado a
superar la ansiedad que me provocaba el miedo, la raíz de todo seguía allí,
alimentándose de mí con perseverancia pero sin hacer ruido. Me había acostumbrado
a mi obsesión, pero eso no hacía que me olvidara de ella, al contrario, era
como un enemigo al cual acabas conociendo y atacas con menor pasión pero al que
mantienes en constante vigilancia. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">Aquél día era uno de tantos en
la oficina. Tras la muerte de mi padre, yo había asumido la tarea de llevar el
departamento de fiscal y contabilidad. No recuerdo los detalles con exactitud,
pero supongo que estaba pasando facturas, cuadrando balances y cosas por el
estilo. Tarea bastante rutinaria y sin demasiada necesidad de concentración.
Durante esos trabajos anodinos solía escuchar música y aquella vez había leído,
en un foro, que el álbum, protagonista de esta reseña, era una maravilla. Por
lo normal si un álbum era alabado en el foro era señal de, o bien algo grande,
o bien algo que a mí no me iba a gustar en absoluto, por lo que no sabía muy
bien qué esperar. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">El género musical del álbum es
doom metal. El doom es un subgénero del metal que se caracteriza por ritmos
lentos y atmósferas densas y oscuras, incluso fúnebres, generalmente de
sonoridad grave y melancólica, bajos protagónicos, disonancias, tritonos y
acordes mayores y menores que se suelen repetir machaconamente, pero no
importa, no voy a describir técnicamente este tipo de género, primero porque de
música sé lo justo, segundo porque la música, como todas las artes requiere de
técnica, pero sobre todo requiere de sentimiento y de algo mucho más difícil de
definir que podríamos denominar ALMA y, tercero, porque este álbum en concreto,
no serviría como ejemplo de lo que es el doom, ya que lo destroza, lo traspasa
y lo redefine, la etiqueta se le queda muy, muy corta. Lo que sí tiene este
álbum, como la gran mayoría de los trabajos musicales que han hecho grande al doom,
es que rezuma alma por cada nota de su piel. </span><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 10pt; line-height: 107%;">(N.
de la A. Si queréis saber cómo se inició el doom metal, para haceros una idea
de lo que es el género, os invito a escuchar el tema Black Sabbath de Black Sabbath)</span></i><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;"><o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">Y ahí estaba yo, cuadrando
balances, sumida en apatía, evitando sentir demasiado, intentando adormecer mi
miedo, evadiendo el dar alas al dolor por la pérdida de mi padre, negándome el
derecho a demostrar que me sentía hundida, porque jamás he querido ser una
persona débil, porque odio reconocer que en el fondo soy tan débil como
cualquiera y que está bien, que no pasa nada por ser imperfecta, que lo
imperfecto es hermoso. Y acciono el interruptor, suenan los primeras notas de
Watching from a Distance y no me quedó más remedio que reconocer que la gente
del foro tenía razón, que este álbum es hermoso en todos los sentidos, tan
hermoso que durante gran parte de los casi cincuenta minutos que dura el álbum
no pude evitar sentir el corazón encogido y los ojos húmedos por la emoción.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">Aquella primera vez tuve la
misma sensación que, cuando de niña, me miré en un espejo y descubrí que existía,
que lo que había al otro lado del espejo no era un ser extraño, sino que era
yo, mi ser, y me quedé fascinada ante la grandeza de esa certeza. De la misma
forma supe, escuchando el álbum, que aquello que sonaba existía y tenía una
entidad propia, ajena a mí, pero, al mismo tiempo, supe que, una vez escuchadas
sus primeras notas, aquella entidad ya no me iba a ser ajena nunca más, sino
que iba a formar parte de mí misma de por vida.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">Me gustaría que, si leéis esta
reseña, aun sabiendo que muchos no sois particularmente melómanos, y si lo
sois, no os sentís atraídos por este tipo de música, como digo, me gustaría que
dejarais a parte vuestros prejuicios y ahora escucharais el tema “Footprints”. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">Primero cerrad lo ojos y
dejaos llevar. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/kmiZNyaHZ4w" width="511" youtube-src-id="kmiZNyaHZ4w"></iframe></div><br /><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;"><br /></span><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">¿Qué tal?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">¿La habéis escuchado? ¿Cuántos
de vosotros lo han oído entero? ¿Qué os ha parecido?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">Si no os la habéis puesto, si
no habéis llegado hasta el final, o si la habéis oído pero no habéis sentido
nada, ahora os pido que me sigáis leyendo y escuchéis. </span><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 10pt; line-height: 107%;">(N. de la A. Si la canción os ha hablado y
vosotros habéis entendido, podéis dejad de leer, porque ahora ya forma parte de
vosotros y lo que yo diga en las siguientes líneas no importa.)</span></i><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">Al principio el ritmo y la
sutileza de los acordes y desarmonías juegan con vosotros como si fuerais
ascuas de una hoguera que empieza a extinguirse. A veces, como ascuas que sois,
os negáis a perecer y el aire, hecho música, os obligará a avivaros, pero solo
ínfimos segundos, solo para recordaros que, al final, acabaréis por claudicar y
os apagaréis transformándoos en cenizas. Entonces, justo cuando estáis a punto
de apagar la canción y de dejar de leer, entonces suena la voz de Patrick
Walker. Es una voz profundamente imperfecta, aguda, nasal y puede que demasiado
trágica, como todo aquello que nos hace humanos, es la voz de cada uno de
nosotros, porque todos, en algún momento de nuestras vidas, hemos sentido el
dolor de vivir, porque no lo neguemos vivir duele y así debe de ser, de otro
modo no tendríamos la certeza de estar viviendo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">Adentraos en esa voz, aunque
os suene estridente, impostada. Si podéis leed la letra. ¿Sentís la agonía de
este hombre?, ser humano como vosotros que se arrodilla ante la incertidumbre
de la vida y la certeza de la muerte. Que suplica luz, que necesita seguridad,
sentido, valor para afrontar el vacío de la existencia humana. Patrick, el
fuego de este álbum, canta para vivir aun con la sospecha de que no hay nada
que justifique la vida. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">Patrick es el alma, escribe
las letras, es quien da vida a la melodía de la guitarra, es el ser humano que
siente a través de las notas. El corazón lo componen el bajo y la percusión.
Corazón que late con ritmos lentos y profundos, repetitivos, desacompasados a
momentos, como el mismo corazón humano, sosegado y cadencioso por lo general,
desbocado y<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>arrítmico de repente,
excitado por las <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>emociones pasajeras del
alma. El corazón se somete a los vaivenes del ser perdido que vibra con pasiones
y desconsuelos, que busca o se ilusiona, que llora la pérdida, que se desgarra
por vivir.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">La mente son las letras.
Recomiendo leerlas como si de un poemario se tratara a pesar de que Patrick
Walker no estaría de acuerdo. </span><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 10pt; line-height: 107%;">(N. de la <i style="mso-bidi-font-style: normal;">A. Patrick Walker sobre su manera de escribir: “I’ve always felt that
song lyrics should be heard, not read, and that’s through personal experience
as well.” “<span style="background: white; color: #222222;">I care a great deal
about the sound of the words, perhaps as much as I do about their meaning”.</span></i>
<i style="mso-bidi-font-style: normal;">An Interview with Patrick Walker of 40
Watt Sun - MachineMusic.Net. 08 de agosto de 2019</i>)<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">Warning son ingleses, de Essex
para más señas, por lo que Patrick escribe en inglés. Él ama la escritura, en
una entrevista confiesa que se inició en ella con escritura creativa. Escoge
cuidadosamente las palabras que escribe, para él es importante la sonoridad de
esas palabras, las frases deben tener musicalidad, el sentido es secundario,
pero no por ello menos importante, sabe lo que quiere decir y cómo quiere
decirlo. Su lírica se caracteriza por un romanticismo trágico y una búsqueda
constante del ser. Generalmente escribe en primera persona. Sus letras implican
a alguien más, no queda claro si le habla a una persona amada o a sí mismo. Cada
una de las canciones del álbum son cartas íntimas dirigidas a alguien que se ha
alejado de él emocionalmente. Son poemas introspectivos en donde Patrick se
desnuda, se quita la coraza y pone al descubierto su alma. Busca comprender al
otro al mismo tiempo que esa búsqueda le lleva a entenderse a sí mismo. Quererse
a uno mismo al tiempo en que se ama a otro ser, perdonarse y perdonar,
reconocer que somos frágiles, es tremendamente complicado y de eso trata este
álbum.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">Este disco es un ser humano
que respira, que llora y necesita comprensión, que aprende de las experiencias
vividas, que añora y que se enamora, que muere y revive en cada nota, que ríe,
que acaricia y acompaña, en definitiva que vive, excesivo, egocéntrico y en
ocasiones, pocas, monótono, como el ser humano, porque lo único que nos queda
si no nos aceptamos a nosotros, seres imperfectos, es la nada. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">Y así es, cada vez que escucho
este álbum siento lo mismo que sentí en el despacho desleído en mi memoria, que
por más que duela, que por más que la vida nos traiga felicidad o nos la
arrebate, todo, incluso los periodos de monotonía, todo es pasajero pero nos
pertenece, que lo que de verdad hace que el corazón se mueva es el alma y que
todo aquello que nos aceleró alguna vez pero no recordamos, no importa, porque
las cenizas que se lleva el viento son los momentos en los que no hemos tenido
la certeza de estar viviendo. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">Y ahora, si habéis llegado
hasta aquí, escuchad Echoes mientras leéis la letra y entenderéis por qué os he
contado cómo me sentía en el momento en que llegó este álbum a mi vida y por
qué lo elegí para alimentar mi alma.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/q0l3VrnMK3Y" width="487" youtube-src-id="q0l3VrnMK3Y"></iframe></div><i style="text-align: left;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 10pt; line-height: 107%;"><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i style="text-align: left;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 10pt; line-height: 107%;"><br /></span></i></p>Créditos:</span></i><p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><a name="_heading=h.gjdgxs"></a><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 10pt; line-height: 107%;">Bajo – Marcus Hatfield<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 10pt; line-height: 107%;">Batería
– Stuart Springthorpe*<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 10pt; line-height: 107%;">Música,
letras, guitarra, voz – Patrick Walker <o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 10pt; line-height: 107%;">Poducido
por Michael Hahn y Patrick Walker <o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 10pt; line-height: 107%;">Discográfica:
Miskatonic Foundation<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 10pt; line-height: 107%;">Arte
de portada – Matt Mahurin (Enchanted World: Tales of Terror (Time-Life Books,
1987))<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;"><o:p> </o:p></span></p>R. C. Martínezhttp://www.blogger.com/profile/18255132581466172729noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7500214003867117287.post-45054092620033673972021-03-06T11:36:00.001-08:002021-03-06T11:41:16.457-08:00Té para el corazón<p> <i style="font-size: small; text-align: justify;">Semana 6: <a href="https://letraheridos.es/2021/02/07/el-penultimo-trago/">El penúltimo trago</a></i><span style="font-size: x-small;"><i></i></span></p><p></p><p align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"><strong><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span face=""Arial",sans-serif" style="background: white; color: dimgrey; font-size: 11.5pt; line-height: 107%;">El té se
bebe para olvidar el continuo estruendo del mundo» <o:p></o:p></span></i></strong></p>
<p align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;"><strong><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span face=""Arial",sans-serif" style="background: white; color: dimgrey; font-size: 11.5pt; line-height: 107%;">Tien Yiheng</span></i></strong><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span face=""Arial",sans-serif"><o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">Una de las pasiones de Mireia en
las cálidas mañanas del verano del 62, fue beber té verde con hierbabuena y
limón sentada junto al río que atravesaba las tierras de la finca de su familia.
<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">En aquellos días de hace casi
treinta años, solía despertarse cuando el sol apenas despuntaba en el
horizonte, cubría la desnudez de su cuerpo con una suave bata de lino blanco y,
descalza, se acercaba a la cocina en donde la esperaba el termo con té que se
había preparado la noche anterior. A ella entonces le gustaba saborear la
infusión a temperatura ambiente; con el termo acunado entre sus brazos, salía
corriendo de la casa, se acercaba al riachuelo que comenzaba a tintarse de
colores a esa hora primeriza y se dejaba embeber por la melancolía del nuevo
día.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">Mireia en aquél verano tenía veintiún
años y ya conocía el vacío de encontrarse sola en la vida. Sus padres habían
muerto hacía nueve meses en un trágico accidente de coche y ella creía haber
muerto también con ellos. Aunque desde hacía unos días que se sentía mejor;
había firmado la venta de la casa y, gracias a ello, podía deshacerse de las
deudas que había estado acumulando al obstinarse en mantener el hogar familiar.
Aquella necesidad de conservar la finca a toda costa, la había consumido
durante demasiado tiempo, un tiempo vano desperdiciado en una quimera; al fin
había comprendido que sus padres no iban a regresar, que ella necesitaba empezar
de nuevo, construir una nueva vida lejos de allí donde no hubiera deudas,
recuerdos rotos y un hogar que se caía en pedazos por no poder mantener. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">Por ser su último verano allí
quería exprimirlo al máximo. Levantarse al amanecer y acostarse bajo un firmamento
iluminado. Al despuntar el día, la transformación casi mística que confería la
luz solar al paisaje, el cual parecía despojarse de las sombras con el misterio
con que una mujer hermosa se desnuda ante su primer amor, hacía renacer nuevas
esperanzas en la joven. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Mireia no quería
olvidar aquella finca, ni un solo detalle de toda de ella, por ello se sentaba
en la hierba, introducía los pies en las juguetonas aguas del río y, saboreando
con deleite el agridulce aromático té, se permitía dejar la tristeza por un
tiempo; inspirada, fortalecida y decidida a afrontar un nuevo día; extasiada por
la serenidad que la rodeaba; grabando en su mente cada fibra, cada color, cada
aroma y, sobretodo, cada preciado rayo de sol. Estaba decidida, dispuesta a
decir con firmeza “sí quiero” al futuro, porque nada de lo que viniese podría
ser peor que lo que ya había vivido. Por todo ello, el verano del 62 fue una
resurrección para Mireia; mientras en el mundo la gente lloraba la muerte de
Marilyn, ella sonreía por las caricias del río jugando con sus pies y la
dulzura mística del té que se le escurría por la garganta.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">Después, cuando llegó el
momento, dejó la casa que había sido su primer hogar sin mirar atrás, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>segura de que se llevaba con ella todo lo que
necesitaba, los recuerdos de infancia y el verano que la había visto nacer por
segunda vez.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">Pasaron los años, Mireia
volvió a reír y de nuevo volvió a llorar y a reír otra vez. Conoció a personas
que se quedaron por tiempo junto a ella, olvidó a otras que no necesitaba. Supo
atesorar recuerdos y desprenderse de todo lo que era una carga. Caminó, a veces
vacilante, otras con paso firme, y demasiadas veces, más que andar, corrió por
la vida. Se dejó cuidar, cuidó, dañó y se dejó dañar, en definitiva, vivió como
vivimos todos, a trompicones. Durante todos esos años, el té verde, aromatizado
con limón y hierbabuena, fue su compañero de viaje más fiel, aquella infusión
se había convertido en el mantra que la ayudaba a avanzar. Los que la querían
sabían que su mente divagaba con mil y un sueños frente a una taza de té, pero
en su fuero interno, Mireia reconocía que aquella bebida era la única que la
devolvía al hogar de sus padres. Ella creía que era por todo lo vivido en el
verano del 62, pero una tarde de invierno, mientras el cielo se pincelaba de
rosas y malvas, Mireia recordó la verdad.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">Aquella noche cumplía
cincuenta años y se encontraba rodeada de su marido y sus dos hijos, los cuales
sonrían expectantes deseando que probara el bizcocho de té verde, limón y
hierbabuena que le habían cocinado como regalo de cumpleaños. Al tomar el
primer bocado, los ojos de Mireia se llenaron de lágrimas. El bizcocho la
transportó de nuevo a la finca de sus padres. Ella, con trece años, sentada en
la mesa de la cocina, su madre frente a ella sirviéndose una taza de té:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">«¿Mamá
estás triste por la yaya?»<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">«Cariño,
despedirse de un ser querido siempre es doloroso pero no hay nada que una taza
de té no pueda curar, es el mejor remedio para un corazón roto. Recuérdalo
siempre.»<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">—¿Mamá está malo el pastel?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">—¿Por qué lloras mamá? Te dije
que no pusieras tanto limón, estúpido.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">Mireia parpadeó. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">Eh, no os peleéis, no pasa
nada, el pastel es delicioso, es solo que he recordado algo. Si me servís una
taza de té, os lo cuento. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">Los chicos corrieron a la
cocina, mientras Mireia, sonriendo, pensó: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Los
corazones rotos bebemos mucho té.<o:p></o:p></i></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;"><span style="mso-bidi-font-style: normal;">R.C Martínez</span></span></p><br /><p></p>R. C. Martínezhttp://www.blogger.com/profile/18255132581466172729noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7500214003867117287.post-29023293969826943542021-02-02T11:06:00.004-08:002021-02-06T04:55:44.740-08:00El enemigo interior<p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face="Arial, sans-serif" style="line-height: 107%;"><span style="font-size: x-small;"><i>Semana 4: <a href="https://letraheridos.es/2021/01/25/another-brick-in-the-wall/">Another brick in the wall</a></i></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">Hace semanas que Juan no puede
pegar ojo. Se siente encerrado en su propia casa desde que el vecino levantó el
muro de setos en el jardín. Juan sabe que con solo abrir la puerta de la
entrada podría salir y respirar aire fresco pero no le da la gana. Prefiere
pasarse el día y la noche observando el muro.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">Lo ha revisado de arriba
abajo, de izquierda a derecha y en diagonal; para su desgracia, no ha
encontrado ni una solo agujero. Es un muro tupido, perfumado y de color verde
oscuro. De tanto mirarlo y olerlo, Juan ha llegado a la conclusión de que el verde
es igual al del agua turbia del antiguo lavadero del pueblo. El olor, en
cambio, le recuerda al aroma que desprende la Jimena cuando quiere engatusarlo
para conseguir algo. Empieza a conocer a aquella barrera tan bien como a la
propia mano, tanto como se puede llegar a conocer al enemigo que uno tiene
dentro de sí mismo. Pero el muro es distinto al enemigo interior de Juan,
parece no tener puntos débiles y esto molesta al hombre sobremanera.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">Al día siguiente de que
apareciera la mole pardusca en el patio, Juan se encaró con el vecino. Le dijo
que “cómo es posible que hayas levantado esta monstruosidad sin consultármelo
primero”. Apeló a la amistad y buena convivencia que siempre había existido
entre sus familias para conseguir, sin éxito, que el vecino derrumbara el muro.
Llegó un momento en que Juan perdió los papeles y suplicó, entre mocos y
grandes aspavientos. Andrés, el vecino, se compadeció del hombre, pero no cedió
a las peticiones de Juan. No podía, así se lo dijo y le cerró la puerta en las
narices. Juan regresó cabizbajo al patio y siguió contemplando al muro de setos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">Durante días Juan estuvo
buscando la forma de hacerlo desaparecer. Aquello no le dejaba descansar. Iba
por el jardín murmurando imprecaciones, lanzando bufidos, mirando al muro de
reojo y maldiciendo. De vez en cuando arrancaba alguna rama, escupía al suelo y
juraba que acabaría con los setos “a mordiscos”. Cuando se sentaba a la mesa
para cenar, refunfuñaba mientras se llevaba los macarrones a la boca. De noche
se levantaba infinidad de veces para mirar por la ventana. Esperaba que aquello
no estuviera allí pero, cada vez que se asomaba, veía la gran masa de setos,
inalterable a sus miradas de odio. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">Desde hace unas noches, entre
la duermevela, le acosa como una sombra de deformes ojos grises y largos brazos.
Juan despierta entre sudores, se acerca por enésima vez a la ventana y vigila; la
endemoniada barrera le está amargando la existencia.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">Lo cierto es que Juan es un
hombre perdido desde hace tiempo. Nunca ha sido demasiado espabilado ni ha
tenido grandes aficiones. Durante cuarenta y tres años ha trabajado en lo
mismo, de peón en la cementera del pueblo. Hace un año escaso que lo han pre
jubilado, pero desde hace mucho antes que él ha llegado a la conclusión de que
nunca ha sido un hombre ni demasiado útil, ni demasiado imprescindible. Sus
pocos vicios son el alcohol, que desde hace meses bebe en demasía, algún que otro pitillo de vez en cuando y dormir a
la fresca viendo como el sol se esconde, con pereza, por detrás de los montes
que bordean las casas del pueblo. Ahora estos momentos de asueto han
desaparecido, junto con los montes y el sol, la colosal valla le impide la
visión. Juan siente una ansiedad creciente que le paraliza hasta hacerlo jadear
por la angustia. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">A Jimena no le ha contado nada
de todo eso. Él cree que ella hace tiempo que lo mira distinto. Lo mira como si
fuese una carga, como si ya no le aportara nada, sin calor en los ojos. Por eso
prefiere callar a tener la certeza de que así sea. Pero todo es peor desde que el
muro se interpone entre él y todo lo demás. Desde que aquello ha llegado a su
vida ha dejado de creer en sí mismo y en el futuro.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">A la semana de tenerlo en el
jardín, a Juan se le ocurrió coger la podadera que tenía en la caseta y empezó a
cortar. El hombre furibundo daba bandazos aquí y allá, tijera en manos, como un
castizo samurái venido a menos, la boina calada hasta el nacimiento de las
cejas y un pitillo pegado en el labio inferior. A veces reía entre dientes
viendo como caían por doquier las ramas ganadas a los setos. En un momento el
patio se llenó de cadáveres verduscos. Pero Juan se cansó pronto, a sus sesenta
y cuatro años mal llevados, la fuerza se le escapaba por la boca. Jimena, al
regresar a casa al mediodía, se lo encontró cubierto de broza, hormigas y sudor.
Él estaba sentado en una hamaca, los hombros caídos, una cerveza en una mano,
la podadera en la otra y un gesto de amarga derrota en el rostro. El muro había
sobrevivido a la violencia desatada y, aunque algo magullado, se elevaba ante él,
mudo e indestructible, ajeno al hombrecillo que era su marido, como un dios ancestral e inalcanzable. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">—Éste cabrón me ha ganado,
Jimena. Ya no sirvo para nada.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">Jimena no dijo nada, lo miró
como se mira a alguien al que se le ha entregado toda la vida y de pronto te
das cuenta de que está vacío por completo; Juan era un muñeco roto que ha
perdido toda la borra. Sabía que a su marido le pasaba algo muy malo. Entró en
la cocina y se puso a llorar.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">Desde entonces han pasado seis
semanas y, aunque Juan a veces reconoce entre dientes que la barrera es bonita,
“majestuosa” como le gusta describirla, ya no puede más. Se siente sometido por
aquella pared de arbustos que le imposibilita la vista. Siente su libertad y su
hombría aniquiladas por un enemigo silencioso y voraz al que no consigue
vencer. Cada vez se encoge más ante el muro y cree que es momento de hacer algo
para no desaparecer del todo. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">Esta mañana se ha arreglado
después de meses sin hacerlo y ha ido a ver al alcalde. Lleno de esperanza y
remordimiento ha denunciado a Andrés por haber construido una valla de setos
que a él le parece una “intromisión en su libertad de conocimiento” y un “acoso
premeditado a su salud mental”. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">Jaime, el alcalde, con los
pies encima de la mesa de su despacho, ha escuchado al pobre Juan sin decir ni
mu hasta que el hombre ha acabado con su queja. Después le ha dicho con mucha
paciencia y sensatez.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">—Juan, no creo que sea asunto
tuyo si el vecino pone setos en su finca. Seguro que tienes cosas mejores en
las qué ocupar la mente. Hace un año que te has jubilado y podrías hacer lo que
quisieras, pero te pasas el día en casa. Tienes el huerto hecho un desastre. La
Jimena está preocupada; dice que últimamente pareces un alma en pena, que bebes
más de la cuenta y que casi ni hablas con ella. ¿Cuándo fue la última vez que
saliste al campo o simplemente a pasear por el pueblo? No te hemos visto por el
casino ni un solo día desde hace meses. Venga hombre, la jubilación no es el
fin del mundo, ahora es el momento de vivir.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">Juan ha mirado al alcalde. Los
ojos blandos y húmedos como los de un cachorro abandonado.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">—Jaime, te juro que ese muro
es el mismo diablo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">—Venga amigo, no digas más
sandeces. ¡Ea! Hoy vístete de domingo y lleva a la Jimena al cine, en el casino
echan una de nuestra época. Vamos, ánimo y deja al vecino tranquilo, que ya
somos mayorcitos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">El alcalde ha despedido a Juan
con un golpe amistoso en el hombro. Pero a Juan aquella conversación lo ha
alterado todavía más. Ahora, sentado ante el muro, con la mirada perdida en él,
cavila la manera de prenderle fuego.<o:p></o:p></span></p>
<p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">***<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">En el pueblo de La Laguna son
las cuatro de la madrugada pero suenan sirenas. La casa de Juan está ardiendo. La
explosión de la bombona de butano se ha oído a kilómetros. Jimena está siendo
atendida por enfermeros. Desde la camilla observa, horrorizada, como las
lenguas de fuego devoran su hogar. Está cubierta de hollín, tose violentamente
y con fuertes sacudidas. Tiene algunas quemaduras de importancia, pero ha
podido escapar por la ventana del dormitorio, no sin dejarse la rodilla
izquierda en la caída. Gran parte de los vecinos se han acercado hasta el lugar
sobrecogidos por la detonación de la bombona y el espectáculo dantesco del incendio.
Alguien pregunta por Juan pero nadie sabe nada. Al otro lado de la calle,
detrás de la casa, en el jardín, el muro de setos se consume envuelto en llamas:
ha perdido la batalla contra un jubilado que al fin descansa. Juan también es
pasto del fuego, caído de bruces sobre el patio todavía agarra un mechero y un
bote de alcohol de quemar. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">R.C. Martínez </span></p><br /><p></p><a href="https://www.safecreative.org/work/2102026807040" rel="cc:license" xmlns:cc="http://creativecommons.org/ns#"><img alt="Safe Creative #2102026807040" src="https://resources.safecreative.org/work/2102026807040/label/logo2-72" style="border: 0px;" /></a>R. C. Martínezhttp://www.blogger.com/profile/18255132581466172729noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7500214003867117287.post-34565091379292608992021-01-23T11:37:00.001-08:002021-01-23T12:14:04.606-08:00El invierno se alejó<p><i><span style="font-size: x-small;">Semana 3: <a href="https://letraheridos.es/2021/01/18/estaciones-del-ano/" target="_blank">Estaciones del año</a></span></i></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">Hace años que desapareció el
invierno, de repente un día se alejó. Atrás quedaron los meses de nieve, de
viento, de frío. De sentir el alma encogida en los días sin sol. Ya no me preocupo
por la escasez de comida ni por la escarcha que enfría los huesos. Ahora no veo
más árboles desnudos, ni hay aludes de los que huir. No, hace años que no
siento el pelaje gélido sobre los hombros, ni el vapor cálido que abandona mi
hocico moteado de nieve. Ya no busco refugio, no me resguardo del vendaval, no
escarbo en el suelo en busca de agua. No temo andar sobre el hielo del lago ni
caer en un río torrencial. Ya no hay lago, ni bosque, ni río. No más montañas
nevadas, ni nubes blancas. Atrás quedaron las noches bajo la aurora boreal. Ya
no palpitan las estrellas, ni puede la luna escuchar mi aullido. No más
madrugadas en el arroyo, el sol ya no derrite ni puede deslumbrar. Ya no hay
rocío cubriendo las hojas, ni copos de nieve danzando entre niebla. Ya no me
embriago con el aroma del lobo que fue mi pareja ni oigo el alegre ladrido de
la camada que protegía. Tampoco las voces de la jauría ni los disparos del
cazador. Todo desapareció de pronto, como la sangre que me avivaba, que también
se alejó. Como aquellos inviernos en lo salvaje, épocas de grises y azules que
tanto añoro hoy.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">R.C. Martínez</span></p><br /><p></p>R. C. Martínezhttp://www.blogger.com/profile/18255132581466172729noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7500214003867117287.post-16445102194476031212021-01-16T13:48:00.014-08:002021-03-20T09:46:20.982-07:00Emoción en negro<p><i><span style="font-size: x-small;">Semana 2: <a href="https://letraheridos.es/2021/01/11/todo-es-de-color/" target="_blank">Todo es de color</a></span></i></p><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">Fue hace 300 años. Los humanos
trajeron al mundo a los primeros robots. Aquellos arcaicos androides eran
apenas un esbozo de lo que hoy somos. Mi hermano Ragid se ríe cuando le enseño
fotografías de Elektro, el primer robot de la historia, un gigantón metálico
que balbuceaba palabras gracias a una cinta grabada. Ragid es humano y no puede
entender que a mí me fascine saber sobre mis orígenes, es normal, sus
congéneres iniciaron su andadura por el planeta hace casi tres millones de
años, nosotros, en cambio apenas hemos comenzado a gatear como quien dice. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">Hoy he investigado un poco
sobre la formación de nuestras emociones. Me resulta curioso leer sobre ello.
Parece que todo comenzó gracias a un error. LeXo fue el origen, así se llamaba el creador del
órgano sensitivo. Fue un ciborg de origen humano que vivió en el siglo XXII.
Trabajaba en lo que debía ser el primer sistema ocular creado con células
humanas capaz de implantarse en androides, es decir, capaz de ser controlado
por una inteligencia artificial. LeXo en aquel momento no sabía que lo que iba ha conseguir era algo mucho más importante, dotar de vida a robots. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">Parece poca cosa dicho así,
pero gracias a ese órgano, desde hace algo menos de cien años, los androides
nos reconocemos como un individuo que piensa y siente, ahora somos capaces de
reír, llorar, sentir miedo, amor, odio, en fin, estamos vivos y lo sabemos. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">Me emociona leer sobre los
arcaicos robots, sobre mis antepasados, tan capaces de ayudar a los humanos, pero
tan inútiles como especie, existieron en este planeta y ninguno de ellos lo supo porque no pudieron reconocerse a si mismos. Cuando me emociono, todo lo
veo de color turquesa, porque así funciona nuestro sistema sensitivo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">Pero, volvamos al ciborg LeXo
y su organismo ocular. Al implantar el sistema que había creado en el primer
androide, LeXo no percibió nada raro. El androide Sam, que así se llamaba, se
adaptó a la perfección a los nuevos ojos. El equipo de investigación le hizo
todas las pruebas pertinentes. Sam podía describir con todo detalle lo que le
rodeaba, pero cuando pasaron unos meses, el sistema ocular empezó a fallar.
Unas veces Sam describía de color azul, cosas que los científicos veían rojas,
otras veces esos mismos objetos que Sam había descrito de color azul, los identificaba como amarillos. Parecía que Sam era incapaz de ver correctamente
los colores. LeXo y su equipo pasaron meses intentando encontrar el fallo, no
tenían claro si el error estaba en el propio organismo ocular, o de cómo
transmitía el cerebro artificial de Sam las señales que le llegaban de los
ojos. Un día LeXo le pidió a Sam que describiera el color de una orquídea
blanca. Sam dijo que era de color negro, que todo era de color negro, hasta el
mismo LeXo. Aquello desconcertó al ciborg.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">—¿Negro? ¿Por qué? ¿Pero cómo
negro, porqué lo ves todo negro? <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">—¿LeXo, llevamos meses con
esto y aún no has podido darte cuenta de que estoy cansado? Cuando estoy
cansado todo lo veo negro.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">—¿Cómo dices Sam? ¿Cansado?
¡Tú no puedes cansarte eres un androide!<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">—Pues acabo de darme cuenta de
que cuando veo todo negro es cuando mi cerebro me dice que tengo que apagarme
para recargar energía. Eres humano, lo que te estoy describiendo vosotros lo definís
como «cansancio». <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">Sí, me estoy riendo y todo lo
que me rodea resplandece de intenso color naranja. Me encanta que de una manera
tan tonta, Sam y LeXo se dieran cuenta de que el sistema ocular había dotado de
emociones a los robots. Nosotros los androides somos conscientes de nuestra
existencia gracias a un fallo de transmisión de señales entre un organismo
vivo, los ojos, y uno mecánico, el cerebro. ¡Es para morirse de risa! Ragid llama a ese fallo, la imperfección del androide. ¡Qué sabrá él! El universo de
color-emoción de los androides es maravilloso. La única pega es que no logro
que mi hermano me entienda. Bah, los humanos son tan básicos en sus emociones.
Nuestro mundo es infinitamente más vivo. ¡Multisensacolorido!<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial",sans-serif" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">R.C. Martínez </span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><a href="https://www.safecreative.org/work/2101166607169" rel="cc:license" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em; text-align: left;" xmlns:cc="http://creativecommons.org/ns#"><img alt="Safe Creative #2101166607169" src="https://resources.safecreative.org/work/2101166607169/label/logo2-300" style="border: 0px;" /></a></p>R. C. Martínezhttp://www.blogger.com/profile/18255132581466172729noreply@blogger.com0